Boris Dedoff Cresta – Director de Mister Co.

Sin dudas, nos encontramos en tiempos de convulsión social. La pandemia del COVID-19 ha creado crisis en todos los países. La ciudadanía se ha levantado para exigir respuestas a los gobiernos en un ambiente de incertidumbre.

Todo se ha llevado al extremo. Abusos de poder, corrupción, violencia, son el lado negativo. Actos de solidaridad, de unión entre personas para ayudar a otros son el lado positivo de esta pandemia.

En muchos países el COVID-19 ha puesto a la gente en un encierro, haciendo desaparecer negocios, puestos de trabajo, ha afectado de forma negativa la educación, la salud mental de todos.  Y ni hablemos de la salud pública: si la emergencia no es el COVID-19, podemos hablar de enfermedades no tratadas debido a que el Coronavirus ha colapsado los sistemas de salud.

Estamos al límite.

¿Qué clases de liderazgos surgen en estos tiempos de convulsión social?

Positivos

Existen Líderes Sociales y Comunitarios que tienen la capacidad de identificar los problemas más inmediatos en sus comunidades y buscar soluciones. Saben llegar a la gente, crear un sentimiento de comunidad y colaboración para lograr objetivos.

También hay Líderes Empresariales que actúan rápidamente dentro de sus gremios para exigir a los gobiernos garantías para conservar puestos de trabajo mientras dure la pandemia. Tienen conciencia social, pues saben que si los negocios desaparecen, también la seguridad de todas las personas relacionadas a ellos. Demuestran empatía y solidaridad con sus colegas y generan sinergia para lograr objetivos. Organizan, trabajan y son eficientes.

Los Líderes Políticos positivos son los que se ubicaron en la situación pandémica y dejaron de lado la campaña. Se enfocaron en buscar soluciones y dieron esperanza. Han servido para agilizar la contención de la emergencia, denunciado la corrupción y se han puesto del lado del más vulnerable. Y por sobre todo, se han rodeado de personas útiles con herramientas para solucionar problemas.

Negativos

Corrupción, mentiras, abusos de poder y polarización es poco para describir a los líderes negativos de esta pandemia.

Los Líderes Políticos más miserables han buscado el rédito en los enfrentamientos ciudadanos. Encontraron en la pandemia el momento propicio para el atacar, aumentar la violencia sin producir solución alguna para la ciudadanía.

Gobernantes que no tomaron las riendas de la crisis como se debía: al comienzo mostraron dureza con las medidas de cuarentena y control a los ciudadanos, pero cuando llegó la amenaza real del COVID-19 fueron débiles. No castigaron la corrupción, no asumieron responsabilidades, no prepararon la salud pública, y simplemente buscaron tapar sus errores en vez de buscar verdaderas soluciones. No sólo debilitaron al gobierno sino a las instituciones democráticas.

Líderes comunitarios corruptos que utilizan la necesidad para enriquecerse ilícitamente con ayudas sociales, fabricación, compra de insumos médicos y de protección, y otras actividades en las que se necesitaban liderazgos con conciencia social.

Líderes empresariales que traicionaron a sus colegas y la gente, enredados en escándalos de corrupción con cómplices políticos, desperdiciando las riquezas de las comunidades y aumentando la discordia, el enfrentamiento entre grupos políticos y clases sociales.

Tenemos la oportunidad como consultores, estrategas y comunicadores, de llevar a nuestros clientes a ser Líderes Positivos. La mejor estrategia política hoy es responder a las necesidades de la gente, forjar alianzas y fortalecer las comunidades. La división y la polarización sólo generarán como resultado la destrucción: como dice el dicho, lo que comienza mal, termina mal.  Podemos dar 3 tips claves de cómo comunicarnos en tiempos de convulsión social:

Apertura y Transparencia

Aceptar todos los puntos de vista y buscar compromisos. La sinceridad es clave, aceptemos que tenemos diferencias, pero que el bien común está primero. Es momento de que las personas trabajen juntas.

Enseñar y Empoderar

Hay que dar el ejemplo y participar a la gente. Empoderarlas con herramientas sociales, cívicas y profesionales para solucionar los problemas.

Denunciar, pero solucionar

La corrupción está por doquier, y los corruptos tienen cada vez menos vergüenza. Pero en países y comunidades donde el gobierno y la justicia no dan solución, depende del liderazgo mostrar el camino.  Denunciar la corrupción, pero mostrar cómo se deben hacer las cosas. Comunicar, explicar, enseñar, empoderar. El gobierno y los liderazgos tendrán que aceptar las buenas prácticas o la ciudadanía los castigará.

Digitalizar el Mensaje

Whatsapp, Facebook, Instagram, Tik Tok, Youtube, Zoom, Google Meet son los medios indicados para organizar, difundir, educar y concienciar. El distanciamiento social no es un limitante: es una oportunidad. Estamos más conectados que nunca, tu comunidad y tu país están esperando tus ideas.

No son tiempos fáciles. La recomendación más importante es unir a las comunidades, porque en la unión está la fuerza. Quien deje atrás el egoísmo y busque alianzas será el líder natural.